
Remedios Caseros para las Pulgas
Remedios Caseros para las Pulgas.
Todo propietario de animales teme enfrentar una proliferación de pulgas, pues estos animales son resistentes y no muy fáciles de combatir, especialmente cuando las poblaciones ya son mayores. No obstante, la aplicación de remedios caseros para pulgas en etapas iniciales, son muy efectivas.
Lo importante es no solamente enfocarnos en el animal. Si bien, nuestra prioridad es eliminar todo rastro de pulgas en la mascota, es conveniente también tener en cuenta que huecos de paredes, alfombras, sillones o colchones podrían almacenarlas junto con sus huevos sin darnos cuenta.
Quizá sea más fácil acudir a alguna clínica veterinaria o una tienda con productos químicos de uso veterinario para acabar con estos insectos neópteros tan problemáticos, pero tomemos en cuenta la salud familiar y la de nuestra mascota.
La mayoría de los productos ahí vendidos contienen compuestos muy fuertes y dañinos para nuestros sentidos, como DDVP y Propoxur, los cuales lastiman el olfato y la vista, además de que causan mareos. Los olores emanados que vertemos sobre paredes y pisos pueden durar días y las consecuencias a la salud puede ir de dolores de cabeza hasta náuseas y vómitos. Por otro lado, hay que cuidar que la mascota no vaya a beber algún líquido que se acumuló o comience a tener reacciones desfavorables.
Otra consecuencia de los productos químicos, es aplicarlos sobre el animal sin revisar cuidadosamente el estado de su piel. Con la cantidad de pelaje es complicado dar una revisión lo suficientemente precisa como para saber si la sustancia no penetrará a través de una herida por rascado. Esto es peligroso porque el animal podría intoxicarse o desarrollar una lesión mucho mayor en la piel. Tales casos se presentan continuamente con pipetas antipulgas.
A continuación veremos los mejores remedios caseros para pulgas.
Sal.
Este remedio debe ser bien comprendido para evitar problemas mayores, pues, algunas personas aplican sal al pelo de la mascota sin conocer el daño que puede ocasionar. La sal debe ser empleada únicamente de manera externa, pues su contacto prolongado con la piel irrita y reseca. Sin embargo, es esta irritación y resequedad que vamos a aprovechar para acabar con las pulgas.
Las alfombras, muebles tapizados, cortinas gruesas, camas para perros, etc., son paraísos para las pulgas, pues las fibras de su composición almacenan los huevos de manera segura. Lo primero que debemos hacer es lavar dichas telas con agua caliente y secar con vapor, ya sea en casa o mediante un lavado profesional. Pareciera que esto es suficiente, pero no lo es. Las pulgas regresarán si otras áreas continúan infestadas.
Lo ideal es tirar sal sobre los objetos antes mencionados y además, sobre pisos, pasillos y lugares donde se crea que pueden esconderse. Se deja un día completo, cuidando que nuestra mascota no vaya a comerla y posteriormente se barre y se retira de los objetos sacudiéndolos. Probablemente veamos a las pulgas muertas y secas. Puede repetirse las veces que sea necesario, dependiendo del grado de proliferación e higiene en casa. Es uno de los remedios caseros para las pulgas más recomendados y eficientes.
Limón.
El cítrico es poderoso para combatir a las pulgas, pero se recomienda más el uso de limón. Será el zumo lo que las repelerá para que no entren al hogar. Lo único que se debe hacer es contar con el zumo de tres limones cada vez que los pisos vayan a lavarse o trapearse y verterlos junto con el agua y el líquido de limpieza, que se sugiere que también sea de aroma o composición cítrica.
Una vez que el piso quede impregnado del zumo de limón no deben observarse más pulgas, aunque esto también va relacionado con la frecuencia de la limpieza del hogar.
Poleo.
El poleo, o también conocida como menta poleo es una planta del género Mentha con un aroma muy peculiar que repele pulgas y otros insectos. Es más probable que las hojas de estas plantas sean encontradas en herbolarias o mercados locales a precios muy asequibles. Entre más cantidad se compre, mejor, ya que las hojas se dividirán en pequeñas bolsitas que se colocarán en lugares donde más pueden proliferar, como dentro de los sillones, colchones, esquinas de paredes o todos los lugares que se desee. Para nosotros, la presencia de la planta será agradable, pero para las pulgas no.
Como medida adicional, podrían colocarse algunas hojas (o bolsitas pequeñas) en el collar del animal sin ser saturados, pues quizá el aroma concentrado pueda afectar su sentido olfativo. De tres a cinco hojitas será suficiente cada vez que salgan a dar un paseo a la calle.

Ajo: un excelente remedio casero.
Ajo.
El ajo es un antibacterial natural que es requerido para muchísimas situaciones, y este caso no es la excepción. El fuerte aroma del ajo repele a las pulgas, y una manera de hacerlo llegar a grandes extensiones es con ayuda del agua. Este remedio casero es recomendado para el jardín.
Se requieren de 6 a 8 cabezas de ajo picado y 4 litros de agua muy caliente. Esto se mezcla y se deja reposar durante 12 horas para que el ajo libere sus propiedades. El líquido resultante se vierte en un rociador y se rocía ligeramente el césped, el jardín y las macetas exteriores. Podría hacerlo también con las interiores pero la casa deberá tener buena ventilación en caso de que no se tolere mucho el aroma.
Es importante que cada uno de los remedios mencionados sean repetidos varias veces a la semana, además de complementados con buenos hábitos de higiene hacia el hogar y hacia nuestras mascotas. El ciclo completo de una pulga, desde los huevos hasta la adustez, puede durar varios meses, por lo que se recomienda seguir dichos pasos hasta asegurar que han desaparecido.
Es importante que cada uno de los remedios mencionados sean repetidos varias veces a la semana.
Recomendaciones.
Si el perro contiene algunas pulgas, existen medidas adicionales que se pueden aplicar:
Una vez a la semana puede bañar al perro con una parte de vinagre por diez de agua. No es necesario dejarlo reposar mucho tiempo. Con 5 minutos bastará para enjuagarlo y retirar el exceso.
Utilizar un peine antipulgas y ser cuidadoso al utilizarlo. Se comienza desde la parte superior de la cabeza hasta la parte inferior de la cola, pasando por el cuello, orejas y extremidades. Se recomienda realizarlo cuando el animal ya tuvo bastante actividad durante el día, pues de otra manera estará inquieto.
Una vez a la semana debe lavarse el espacio del perro con agua caliente con jugo de limón. En caso de que el animal duerma en la misma cama de una persona, se hará lo mismo con las sábanas, cubrecamas y ropa, pero en este caso, con agua caliente y el detergente para ropa.