
Cómo Detectar la Rabia en Perros.
Cómo Detectar la Rabia en Perros.
La rabia es una de las enfermedades más peligrosas que puede contraer un perro. La imagen colectiva que solemos tener de ella es la de un can agresivo generando espuma por el hocico; sin embargo, no es la única señal que podemos percibir.
Primero hablemos sobre la rabia…
La rabia es una enfermedad viral y contagiosa de naturaleza zoonótica, es decir, que puede transmitirse de animales a humanos. Dicho virus que la genera pertenece al género Lyssavirus, dentro de la familia Rhabdoviridae.
La Antártida es el único lugar en el mundo donde no se ha presentado la rabia. En todos los demás continentes ocurren decenas de miles de muertes anuales humanas por esta enfermedad, siendo Asia y África los que generan alrededor del 95% de los casos. La transmisión por perros rabiosos es la fuente del 99% de los casos humanos.
Su forma de transmisión es muy rápida: un perro sano se encuentra con un perro con rabia. El perro enfermo muerde al sano y transmite el virus a través de la saliva infectada hacia una herida abierta.
También es posible el contagio por exposición directa de las superficies de la mucosa a la saliva de un animal infectado. El virus no traspasa piel intacta; debe haber una mínima herida para que el contagio se produzca. El contagio de perro a humano se produce de la misma manera, a través de una mordedura. Una vez que el virus llega al cerebro, comienzan a manifestarse los daños al sistema nervioso para después provocar la muerte.
La buena noticia es que la rabia es 100 % prevenible con vacuna. Las campañas se han enfocado a vacunación masiva canina, donde se busca que al menos el 70 % de la población quede cubierta.
Aunque en este tema se trate la rabia canina, cabe mencionar que otros animales salvajes pueden transmitirla, como mapaches, zorrillos, murciélagos y zorros.
Tipos de rabia.
Existen dos manifestaciones clínicas de la rabia, la furiosa y la paralítica.
La furiosa suele presentarse en mamíferos carnívoros que son reservorios de la enfermedad. Se caracteriza porque las lesiones a nivel del encéfalo son más extensas que las de la médula espinal. La hiperactividad, excitación, hidrofobia son síntomas comunes, con una muerte por paro cardiorrespiratorio.
La paralítica es más común en ganado bovino y roedores.
Signos y síntomas.
La rabia representa un poderoso virus que actúa rápidamente. Si no se actúa de inmediato al primer o a los primeros síntomas, no se augura un buen pronóstico, pues la enfermedad evoluciona en horas.
Si por algún motivo su perro peleó con otro animal y fue mordido o lesionado, salga de toda sospecha y acuda a un médico veterinario. Es mejor prevenir a poner en riesgo a toda la familia.
Aquí hay algunas señales y síntomas que pueden indicar que un perro ha sido infectado.
Fiebre.
Falta de coordinación.
Mandíbula caída.
Salivación excesiva o espumosa.
Parálisis en la mandíbula.
Incapacidad de tragar.
Timidez extrema o agresión.
Cambios abruptos de comportamiento.
Hidrofobia o temor enfermizo al agua.
Diagnóstico.
Si no es posible someter al animal para enjaularlo y llevarlo al médico, llame a control de animales. El veterinario mantendrá al perro bajo encierro por 10 días, siendo esta forma la única aceptable para confirmar sospecha de infección de rabia.
La rabia puede confundirse con otros tipos de virus, pero mediante un análisis de sangre puede confirmarse su presencia; no obstante, este tipo de pruebas no son parte del procedimiento común.
Tratamiento.
Es importante que le muestre al veterinario el carnet o registro de su mascota. En caso de que no esté vacunado y haya atacado a otro perro, lo más responsable es contactar al dueño para explicarle la situación. En dado caso que se trate de un perro de la calle, avise a control de animales.
Lamentablemente la rabia es mortal para la gran mayoría de los animales no vacunados. La muerte se produce después de 7 a 10 días después del inicio de los síntomas.
Por el contrario, la empresa VCA Animal Hospitals, señala que hay informes aislados de casos de perros y personas que sobreviven a la enfermedad gracias al virus poco presente en la saliva infectada. Los médicos intentan interrumpir la progresión de la infección con el uso de suero antirrábico con anticuerpos inmunes contra el virus.
Se recomienda vacunar al perro contra la rabia entre sus 3 y 4 meses de edad. Y nuevamente al año. Con esta protección, en caso de que el perro sea mordido, desarrollará y activará sus propios anticuerpos que neutralicen las acciones del virus, lo que le dará una oportunidad de sanarse.
Rabia en humanos.
La Organización Mundial de la Salud señala que “el lavado inmediato y a fondo de la herida con agua y jabón después del contacto con un animal sospechoso es fundamental y puede salvar vidas.”
Como mencionamos anteriormente, la rabia se previene con vacuna y es la única estrategia para prevenirla en humanos y perros sanos.
Esa misma institución internacional, la OMS, declaró que la rabia afecta mayormente a las comunidades rurales con altos índices de pobreza, siendo los niños los blancos más comunes. El 80 % de las muertes humanas ocurren en áreas rurales donde el conocimiento sobre a prevención o la acción temprana son insuficientes o inexistentes.
La vacuna contra la rabia se administra a personas con alto riesgo de contraerla, como veterinarios, trabajadores de laboratorios de rabia, individuos que trabajan en cuevas, etc. De igual forma, las personas que viajan deben informarse sobre su destino y los índices de rabia que ahí permanecen.
La vacuna suele ser en tres dosis:
1. según corresponda.
2. 7 días después de la primera dosis.
3. 21 o 28 días después de la dosis 1.
Fuentes.
http://www.who.int/rabies/about/en/
http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/virologia/rabia.html
https://www.cdc.gov/rabies/index.html
https://www.cdc.gov/rabies/diagnosis/animals-humans.html
https://vcahospitals.com/know-your-pet/rabies-in-dogs
https://www.cdc.gov/vaccines/hcp/vis/vis-statements/rabies.html