
Moquillo en Perros
Moquillo en Perros
Moquillo en Perros
El moquillo o distemper es una enfermedad viral perteneciente a la clase de virus Morbillivirus que cualquier perro no vacunado corre el riesgo de desarrollar. También es llamada enfermedad de Carré en honor a Henri Carré, veterinario y microbiólogo de origen francés que descubrió el virus que provoca el moquillo.
El moquillo canino es muy grave y altamente contagioso.
El moquillo canino es muy grave y altamente contagioso, pues los perros con moquillo expulsan orina, saliva y secreciones respiratorias infectadas con el virus. Al estar en el medio ambiente, las partículas liberadas pueden entrar en contacto con perros susceptibles al contagio, introduciéndose a su cuerpo por boca o nariz y viajando a través del sistema linfático y circulatorio para invadir el tracto respiratorio y gastrointestinal. Si bien, esto ya es algo grave, el moquillo también provoca deficiencias en su sistema nervioso.
Por si fuera poco, el moquillo podría afectar a otros animales que se tengan en casa, como hurones, o bien, animales salvajes que merodean en las zonas residenciales de algunas ciudades, como zorros y mapaches.
Los perros no inmunizados contra el moquillo tienen más riesgo de contraerlo si presentan otras infecciones bacterianas o gastrointestinales, especialmente si se relacionan con un animal infectado. Muy pocas veces se adquiere por vacunas mal empleadas, es decir, con las dosis mal atenuadas.

Síntomas
Con el moquillo se presentan numerosos síntomas no siempre visibles, pero si sospechamos que nuestro perro está infectado, podemos comenzar fijándonos en estos cuatro signos:
1. Síntomas respiratorios y oculares.
Las señales más comunes en el moquillo son ojos y nariz con escurrimiento de fluidos y posible dificultad para respirar. El perro puede presentar fiebre como parte de la reacción infecciosa y su apariencia será débil, incluso cuando tenga que alimentarse.
2. Vómitos y diarrea
Los vómitos y la diarrea aparecen cuando el moquillo está un poco más avanzado. Esto producirá deshidratación en el perro y posible presencia de sangre en sus evacuaciones, pues su sistema inmune cada vez más débil, se ve imposibilitado para atacar la enfermedad.
3. Cambios en la piel
Los veterinarios recomiendan que ante posibles dudas de moquillo en nuestros perros, revisemos cambios en la piel, primordialmente la que cubre la nariz y las almohadillas de sus pies. Si estas zonas lucen duras, gruesas y agrietadas por falta de humedad, hay que actuar a tiempo.
Los cachorros pueden tener inflamación cutánea con formaciones de pústulas, que son abultamientos pequeños que contienen pus en su interior. No hay que reventarlos; un tratamiento adecuado podría desaparecerlas apropiadamente.
El cuarto síntoma es el más grave, derivado de una falta de responsabilidad en la salud del perro.
4. El moquillo canino puede afectar el sistema nervioso central.
Esto comienza con chasquidos de la mandíbula y rigidez en partes corporales. Tras el avance, aparecen otros síntomas como espasmos, dificultades para mantener el equilibrio, debilidad extrema y convulsiones. Cuando el moquillo llega a esta etapa, las posibilidades de que un perro sobreviva son muy pocas. Si el animal tenía el sistema inmunológico débil cuando lo adquirió, la muerte puede ocurrir entre dos a cinco semanas.

Diagnóstico y vacunas
Si observamos que nuestro perro tiene uno o dos más síntomas mencionados anteriormente, debemos obtener un diagnóstico avalado por un médico, quien realizará pruebas bioquímicas y análisis de orina para revelar números de glóbulos blancos. También revisará de manera más minuciosa el pelaje, las mucosas nasales y las almohadillas para no tener duda alguna de que se trata de moquillo canino.
La mayoría de los casos de moquillo pueden prevenirse.
La mayoría de los casos de moquillo pueden prevenirse. Es importante siempre vacunar a nuestros perros y no dejar pasar ninguna de sus visitas obligatorias con el médico veterinario.
Los cachorros deben recibir de tres a cuatro vacunas cada tres semanas hasta que cumplen 4 meses de edad. Después, se aplica un año después y los refuerzos son cada tres años aproximadamente, o los que el médico señale. Antes de que un cachorro tenga sus vacunas, no debe salir a la calle ni relacionarse con otros perros.
Las vacunas más comunes son la trivalente, la tetravalente o la polivalente.

La trivalente protege contra moquillo, hepatitis infecciosa canina y leptospirosis, enfermedad bacteriana transmitida por la orina. La tetravalente posee las mismas que las anteriores más la de parvovirosis canina, una enfermedad muy común y peligrosa que afecta principalmente a cachorros.
La vacuna polivalente, como su nombre lo dice, es más completa, pues contiene la protección de la trivalente y tetravalente, además de protección contra el coronavirus canino, parainfluenza, leptospirosis, Traqueobronquitis Infecciosa Canina (TIC), conocida coloquialmente como “tos de las perreras”, entre otras. Las vacunas polivalentes se clasifican de acuerdo al número de inmunizaciones, en: pentavalente, hexavalente y octovalente.
El virus del moquillo es muy cercano al sarampión humano.
Moquillo y humanos
Como ahora sabemos, el moquillo es muy peligroso para los perros, pero no llegar a ser una amenaza para los humanos aunque lo relacionen mucho con un catarro. Más bien, el virus del moquillo es muy cercano a nuestro sarampión, pues pertenece al género Morbillivirus de la familia Paramyxovirus.
Una persona vacunada contra el sarampión podría portar el virus del moquillo en su cuerpo, pero este no infectará el organismo ni mostrará síntomas, lo que lo convierte en asintomático para el hombre.
Lo que sí es muy importante, es saber que el ambiente queda infectado después de un caso de moquillo canino, por lo que todo el lugar debe limpiarse con desinfectante y agua muy caliente. Pisos, juguetes, comederos, bebederos y ropa, deben estar completamente limpios, principalmente si se planea la adquisición de otro animal de compañía.
Referencias
https://www.petmd.com/dog/slideshows/5-signs-canine-distemper-dogs
https://www.petmd.com/dog/conditions/respiratory/c_dg_canine_distemper
http://www.akc.org/content/health/articles/distemper-in-dogs/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4113784/