17 Preguntas sobre la Leishmaniosis Canina

17 Preguntas sobre la Leishmaniosis Canina

17 Preguntas sobre la Leishmaniosis Canina.

¿Qué es la Leishmaniosis?

La Leishmaniosis es un conjunto de enfermedades parasitarias muy extendidas a nivel mundial, causadas por un protozoo parásito del género Leishmania que se transmite por la picadura de flebótomos hembra infectados. Este tipo de parásito cuenta con más de 20 especies diferentes.

¿Es conocida con otros nombres?

Es también denominada leishmaniasis y en algunos países de habla hispana se le conoce como “enfermedad del mosquito”.

¿Qué son los flebótomos?

Son insectos hematófagos muy parecidos a los mosquitos que ejercen como principales transmisores del parásito de la leishmania, el cual se desarrolla en la enfermedad leishmaniosis.

¿Cuáles son las características más distintivas de un flebótomo?

Son insectos nocturnos cuya mayor actividad se registra al atardecer, siempre y cuando las temperaturas estén por encima de los 16 o 18 grados Centígrados y no haya presencia de lluvia o vientos fuertes.

A diferencia de los mosquitos, el vuelo de los flebótomos es silencioso. Tienen una atracción por objetos luminosos y tienen un corto alcance de aproximadamente 2 kilómetros.

Su apariencia externa es peculiar y miden apenas de 2 a 3 mm de longitud. Muestran un cuerpo cubierto de pelos (incluso en las alas) con patas muy largas y delgadas, además de unas alas grandes y redondeadas. Son de color dorado o beige y su abdomen se torna rojo cuando se alimentan de sangre.

¿Cómo es el ciclo de vida de un flebótomo?

El flebótomo se desarrolla en ambientes naturales como zonas semidesérticas, madrigueras de animales o zonas con jardines donde la combinación de materia orgánica, humedad y temperatura son óptimas para su creación.

Tal como un mosquito, comienza con su etapa de huevo, para pasar a ser larva, pupa y finalmente adulto, donde solo las hembras tienen la posibilidad de transmitir la enfermedad.

Flebótomo causante de Leishmaniosis.

Flebótomo transmisor de Leishmania.

¿Por qué solo las hembras transmiten la enfermedad?

Ambos sexos se alimentan de azúcares de algunas plantas, así como de las sustancias de ciertos insectos, pero las hembras son las que difieren al nutrirse de sangre.

Esta sangre les aporta lo necesario para producir huevos. Aproximadamente 7 días después de que una hembra absorbe sangre de su víctima, colocan alrededor de 100 huevos sobre superficies húmedas ricas en materia orgánica. Una hembra infectada no contagia a sus huevos con la enfermedad.

¿Es común que le dé a los perros?

Clínicas veterinarias de diversos países, afirman que la leishmaniosis es una enfermedad habitual, casi tan común como los casos de sarna.

¿Cómo afecta la Leishmaniosis a los perros?

Realmente es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal para los perros.

Su forma de transmisión es muy fácil y rápida. Cuando el flebótomo pica a un perro infectado, al ingerir su sangre se lleva consigo el parásito de la Leishmania. Este parásito muta en el sistema digestivo del flebótomo y se vuelve efectivo. Cuando este insecto pica a un perro sano, le transmite la enfermedad.

Una vez que ya forma parte del perro, el parásito pasa a los vasos sanguíneos a través de la piel y ahí se dispersa por todo el cuerpo, razón por la que ha sido tan complicado hallar una cura a la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de un perro con leishmaniosis?

Son varios, pero no son síntomas que se manifiesten al mismo tiempo o de forma reglamentaria, es decir, cada perro puede mostrar diversos síntomas debido a que una gran cantidad de órganos podrían ser afectados.

Es probable también que no se presente ningún síntoma en animales en estado subclínico o de latencia según su sistema inmunitario, y que al cabo de unos años, la enfermedad se desencadene. Hay casos donde perros jamás desarrollaron la enfermedad aunque casi toda su vida fueron portadores. Esto depende de su modo de vida, sus cuidados, su tipo de alimentación y actividad física.

En el caso de perros sintomáticos, la enfermedad suele aparecer después de 2 a 4 meses de la transmisión.

Los síntomas más frecuentes y visibles de la leishmaniosis son:

Pérdida de peso.

Pérdida del apetito.

Lesiones en la piel.

Problemas al caminar por atrofia muscular.

Fallos renales.

Inflamación de los ganglios.

Deficiencias o lesiones oculares como conjuntivitis o ceguera.

Hemorragias nasales.

Ataques cardíacos leves.

¿Qué se debe hacer en caso de creer que mi perro presenta algunos síntomas?

Termine de informase sobre la leishmaniosis en esta seria de preguntas y consulte al médico veterinario, ya que la única manera de certificar la enfermedad es mediante un análisis de sangre. Es mejor cerciorarse a tiempo para evitar complicaciones, pues, si un perro posee la enfermedad y no se sabe, sus vacunas regulares de moquillo, Parvovirus, etc., etc. pueden agravarle la enfermedad.

Si el perro está sano, pregunte al especialista un método de prevención medicinal. Existen jarabes e inyecciones que reducen las posibilidades que el perro sea picado.

¿La leishmaniosis canina tiene cura?

Actualmente no se han podido desarrollar medicamentos que prevengan la leishmaniosis, pero sí pueden ser aplicadas algunas medidas de prevención.

Con relación a su cura, no hay una como tal. Si el perro es diagnosticado a tiempo, es muy posible que pueda tener una calidad de vida normal ante un tratamiento largo y delicado, aunque siempre albergará al parásito de la leishmania. El objetivo del tratamiento es que el parásito permanezca en latencia el mayor tiempo posible. Las sustancias para tratarla pueden administrarse vía oral o a través de inyecciones.

En casos de perros que son diagnosticados en etapas tardías o que presentan un sistema inmune débil ya sea por deficiencia nutricional, enfermedad o edad, ocurrirá la muerte.

enfermedad leishmaniosis canina.

Prevención de la Leishmaniosis canina.

¿Qué puedo hacer para prevenir esta enfermedad en mi perro?

La mejor manera de prevenir que nuestras mascotas contraigan el parásito, es limitando los paseos nocturnos y dejar que el perro duerma dentro de casa durante las noches. Puede ser en cuartos de lavado o bodegas en el hogar, siempre y cuando se mantenga limpias y protegidas con mallas en las ventanas.

Otra opción es adquirir collares repelentes impregnados con deltametrina para ahuyentar pulgas y garrapatas. De alguna manera esto podría alejar a un flebótomo infectado, reduciendo las posibilidades de contagio.

¿Cuál es la época de mayor riesgo?

Los felbótomos viven en zonas cálidas y secas, sobre todo en regiones con humedales. El punto más alto de riesgo se produce entre las estaciones de primavera y verano de varias regiones del mundo. En algunos países es probable que el riesgo de contagio se prolongue durante todo el año, razón por la que las medidas de prevención deben ser permanentes.

¿En todos los países es común la leishmaniosis?

Es común en más de 70 países del mundo, especialmente los que forman parte del sur de Europa, África, Asia, Sudamérica y Centroamérica. Algunos casos ya se han presentado en Norteamérica.

¿La leishmaniosis es posible en humanos?

Hay unas 70 especies animales que son reservorios naturales de Leishmania. Entre ellas está el ser humano, así que sí es posible. En el continente americano, el vector es un mosquito del género Lutzomyia, y en Europa, es uno del género Phlebotomus.

¿Se puede contraer leishmaniosis de un perro infectado?

Hasta la fecha, no se han registrado casos de transmisión de esta enfermedad de perros hacia humanos.

¿Es muy común la leishmaniosis en humanos?

La Organización Mundial de la Salud determinó que solo una pequeña parte de las personas infectadas por Leishmania terminan por padecer la enfermedad. Se estima que cada año se producen en el mundo entre 700,000 y un millón de nuevos casos y entre 20,000 y 30,000 defunciones.

 

 

Fuentes.

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs375/es/

https://www.scalibor.es/

https://www.cdc.gov/parasites/leishmaniasis/dogs.html

http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/parasitologia/leishmaniosis.html

https://parasitesandvectors.biomedcentral.com/articles/10.1186/1756-3305-4-86

F. Marín Iniesta, Francisco Martín Luengo. Manual para el diagnóstico de leishmaniasis. EDITUM, 1982.

Revista Animalia. Jun 2004. 68 pages. Vol. 17, No. 165. Published by Reed Business Information Spain.

Fidalgo Álvarez, Luis Eusebio. Patología médica veterinaria: libro de texto para la docencia de la asignatura. Univ Santiago de Compostela, 2003.

Moquillo en Perros

Moquillo en Perros

Moquillo en Perros

Moquillo en Perros

El moquillo o distemper es una enfermedad viral perteneciente a la clase de virus Morbillivirus que cualquier perro no vacunado corre el riesgo de desarrollar. También es llamada enfermedad de Carré en honor a Henri Carré, veterinario y microbiólogo de origen francés que descubrió el virus que provoca el moquillo.

El moquillo canino es muy grave y altamente contagioso.

El moquillo canino es muy grave y altamente contagioso, pues los perros con moquillo expulsan orina, saliva y secreciones respiratorias infectadas con el virus. Al estar en el medio ambiente, las partículas liberadas pueden entrar en contacto con perros susceptibles al contagio, introduciéndose a su cuerpo por boca o nariz y viajando a través del sistema linfático y circulatorio para invadir el tracto respiratorio y gastrointestinal. Si bien, esto ya es algo grave, el moquillo también provoca deficiencias en su sistema nervioso.

Por si fuera poco, el moquillo podría afectar a otros animales que se tengan en casa, como hurones, o bien, animales salvajes que merodean en las zonas residenciales de algunas ciudades, como zorros y mapaches.

Los perros no inmunizados contra el moquillo tienen más riesgo de contraerlo si presentan otras infecciones bacterianas o gastrointestinales, especialmente si se relacionan con un animal infectado. Muy pocas veces se adquiere por vacunas mal empleadas, es decir, con las dosis mal atenuadas.

Síntomas

Con el moquillo se presentan numerosos síntomas no siempre visibles, pero si sospechamos que nuestro perro está infectado, podemos comenzar fijándonos en estos cuatro signos:

1. Síntomas respiratorios y oculares.

Las señales más comunes en el moquillo son ojos y nariz con escurrimiento de fluidos y posible dificultad para respirar. El perro puede presentar fiebre como parte de la reacción infecciosa y su apariencia será débil, incluso cuando tenga que alimentarse.

2. Vómitos y diarrea

Los vómitos y la diarrea aparecen cuando el moquillo está un poco más avanzado. Esto producirá deshidratación en el perro y posible presencia de sangre en sus evacuaciones, pues su sistema inmune cada vez más débil, se ve imposibilitado para atacar la enfermedad.

3. Cambios en la piel

Los veterinarios recomiendan que ante posibles dudas de moquillo en nuestros perros, revisemos cambios en la piel, primordialmente la que cubre la nariz y las almohadillas de sus pies. Si estas zonas lucen duras, gruesas y agrietadas por falta de humedad, hay que actuar a tiempo.

Los cachorros pueden tener inflamación cutánea con formaciones de pústulas, que son abultamientos pequeños que contienen pus en su interior. No hay que reventarlos; un tratamiento adecuado podría desaparecerlas apropiadamente.

El cuarto síntoma es el más grave, derivado de una falta de responsabilidad en la salud del perro.

4. El moquillo canino puede afectar el sistema nervioso central.

Esto comienza con chasquidos de la mandíbula y rigidez en partes corporales. Tras el avance, aparecen otros síntomas como espasmos, dificultades para mantener el equilibrio, debilidad extrema y convulsiones. Cuando el moquillo llega a esta etapa, las posibilidades de que un perro sobreviva son muy pocas. Si el animal tenía el sistema inmunológico débil cuando lo adquirió, la muerte puede ocurrir entre dos a cinco semanas.

Diagnóstico y vacunas

Si observamos que nuestro perro tiene uno o dos más síntomas mencionados anteriormente, debemos obtener un diagnóstico avalado por un médico, quien realizará pruebas bioquímicas y análisis de orina para revelar números de glóbulos blancos. También revisará de manera más minuciosa el pelaje, las mucosas nasales y las almohadillas para no tener duda alguna de que se trata de moquillo canino.

La mayoría de los casos de moquillo pueden prevenirse.

La mayoría de los casos de moquillo pueden prevenirse. Es importante siempre vacunar a nuestros perros y no dejar pasar ninguna de sus visitas obligatorias con el médico veterinario.

Los cachorros deben recibir de tres a cuatro vacunas cada tres semanas hasta que cumplen 4 meses de edad. Después, se aplica un año después y los refuerzos son cada tres años aproximadamente, o los que el médico señale. Antes de que un cachorro tenga sus vacunas, no debe salir a la calle ni relacionarse con otros perros.

Las vacunas más comunes son la trivalente, la tetravalente o la polivalente.

La trivalente protege contra moquillo, hepatitis infecciosa canina y leptospirosis, enfermedad bacteriana transmitida por la orina. La tetravalente posee las mismas que las anteriores más la de parvovirosis canina, una enfermedad muy común y peligrosa que afecta principalmente a cachorros.

La vacuna polivalente, como su nombre lo dice, es más completa, pues contiene la protección de la trivalente y tetravalente, además de protección contra el coronavirus canino, parainfluenza, leptospirosis, Traqueobronquitis Infecciosa Canina (TIC), conocida coloquialmente como “tos de las perreras”, entre otras. Las vacunas polivalentes se clasifican de acuerdo al número de inmunizaciones, en: pentavalente, hexavalente y octovalente.

El virus del moquillo es muy cercano al sarampión humano.

Moquillo y humanos

Como ahora sabemos, el moquillo es muy peligroso para los perros, pero no llegar a ser una amenaza para los humanos aunque lo relacionen mucho con un catarro. Más bien, el virus del moquillo es muy cercano a nuestro sarampión, pues pertenece al género Morbillivirus de la familia Paramyxovirus.

Una persona vacunada contra el sarampión podría portar el virus del moquillo en su cuerpo, pero este no infectará el organismo ni mostrará síntomas, lo que lo convierte en asintomático para el hombre.

Lo que sí es muy importante, es saber que el ambiente queda infectado después de un caso de moquillo canino, por lo que todo el lugar debe limpiarse con desinfectante y agua muy caliente. Pisos, juguetes, comederos, bebederos y ropa, deben estar completamente limpios, principalmente si se planea la adquisición de otro animal de compañía.

 

Referencias

https://www.petmd.com/dog/slideshows/5-signs-canine-distemper-dogs

https://www.petmd.com/dog/conditions/respiratory/c_dg_canine_distemper

http://www.akc.org/content/health/articles/distemper-in-dogs/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4113784/